A lo largo de mi carrera he vendido pisos bancarios en muy buen estado, que con una simple mano de pintura y limpieza quedaban listos para entrar a vivir.
Pero la duda siempre está ahí: ¿vale más venderlo ya reformado o con un proyecto para que el comprador lo haga?
Opción 1: Vender reformado
– Ventaja: el comprador puede entrar sin más inversión inicial.
– Inconveniente: mayor gasto y riesgo para el vendedor.
Opción 2: Vender con proyecto
– Incluye un diseño de reforma y presupuesto estimado.
– Permite que el comprador visualice el potencial sin tener que pagar todo de golpe.
Se adapta mejor a gustos y necesidades individuales.
En un caso reciente, yo hubiera reformado completamente la cocina, pero el comprador prefirió dejarla como estaba. Este ejemplo demuestra que cada persona tiene una idea distinta de “hogar ideal”.
💬 Pregunta para ti: ¿Tú preferirías pagar más por un piso ya reformado o comprarlo más barato y hacer la reforma a tu gusto?