A menudo pensamos que, por el simple hecho de comprar un piso procedente de una entidad bancaria, ya estamos haciendo un gran negocio.
Pero la realidad es más compleja. 🏠
Comprar un piso del banco no garantiza rentabilidad inmediata.
La inversión empieza a ser verdaderamente interesante cuando se adquieren varios inmuebles (3 o 4, por ejemplo), porque ahí es donde se pueden optimizar costes, negociar mejores precios de compra y compensar gastos de gestión o reformas.
⚠️ Eso sí: a partir de 5 pisos, el inversor pasa a ser considerado gran tenedor, lo que implica pagar un 20 % de impuestos sobre la compra.
Un detalle que muchos pasan por alto al hacer sus cálculos.
Además, la ubicación es un factor determinante:
En barrios con poca rotación y baja densidad de población, la demanda tiende a ser limitada.
En cambio, en zonas con mayor movimiento, inmigración o crecimiento, hay más probabilidad de revalorización y rotación de vivienda, siempre que el piso esté reformado de manera atractiva y funcional.
En definitiva, la rentabilidad no depende solo del precio de compra, sino del conjunto de factores:
🔹 Valor medio del barrio
🔹 Coste de la reforma
🔹 Gastos de comunidad y administración
🔹 Potencial de demanda futura
Invertir bien no es cuestión de suerte, sino de estrategia, análisis y visión a largo plazo. 👁️🗨️